ARTESANÍA DE TEJIDOS

Paquetes navideños con
productos hechos a mano

Guido Sánchez Santur
sasagui35@gmail.com

El centro poblado de San Ignacio, jurisdicción del distrito de Sinsicap (Otuzco, La Libertad) es bastante conocido gracias a sus afamados chuyos tejidos a crochet, así como por su fajas que este año fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Nación. Aprovechando esta fortaleza y poniendo en marcha su creatividad y profunda tradición las mujeres de esta localidad se propusieron ofrecer variados productos elaborados a mano que pueden ser utilizados como regalos navideños.
Esta iniciativa fue impulsada con el apoyo del Centro de Investigación Textil Chuguay, que preside Gioconda Arable Fernández López, arqueóloga que se especializó en textilería, y que desde el 2002 despliega sus esfuerzos en esta comunidad, tratando de organizar a la comunidad para evitar que su tradición y conocimientos ancestrales no queden en el olvido.
Este centro es una institución, cuyos esfuerzos están orientados a difundir, promover y salvaguardar el patrimonio textil de la región, por eso apoya a la tejedoras de San Ignacio de Loyola, en la comercialización de sus tejidos y capacitándolas en diversos aspectos.
Fernández López explicó que las fajas las portan actualmente las mujeres, especialmente la faja Sara, que va acompañada del anaku y la lliklla, dos prendas que formó parte de la vestimenta de las mujeres del Imperio Incaico.
“En estos esfuerzos surgió la idea de elaborar un paquete navideño que fuera fiel reflejo de sus habilidades, destrezas, creatividad y expresiones culturales que las identifica”, sostiene la experta.
Detalló que el paquete navideño está conformado por adornos que representan en miniatura parte de su vestimenta, accesorios utilitarios y creaciones de adornos inspirados en el espíritu navideño.
Agregó que sus adornos destacan por sus colores encendidos, propios de la paleta de colores que la mujer de San Ignacio suele usar al confeccionar sus prendas de vestir o accesorios utilitarios.
“La creatividad de la tejedora de este pueblo hace que cada paquete sea único, ya que se encuentra conformado por piezas que no se repiten. Cada una posee su propio diseño y combinación de color”, indicó.
Entre los objetos que ofrecen figuran los sombreritos son usados por las niñas y suelen estar decorados con motivos florales. Los chullos son el elemento distintivo del hombre de San Ignacio y se caracterizan por sus colores encendidos y abigarrados diseños, que pueden ser flores, aves o de forma geométrica. Las extensiones u “orejas” suelen llevar frases románticas y sugerentes. Su copa y las puntas de las “orejas” terminan en coloridos pompones o chokas.
Pero también hay chullos sin orejas. Estos fueron usados antiguamente por los hombres de esta comunidad. Los chullos de un solo color muestran una sobria presentación respecto de los de colores intensos.
Las redondelas, es un adorno conocido como redondela, es una adaptación de la copa de los chullos, se caracterizan por ser bicolores y mostrar diseños geométricos concéntricos.
Las estrellas tejidas a crochet son una creación de las tejedoras, quienes hábilmente supieron desarrollar esta forma a medida que la van tejiendo, sin llegar a cortar el tejido.
Las botitas coloridas son elaboradas a crochet para los bebés de la comunidad, protegiendo sus delicados pies del frío de las alturas. También están los sacos o costales donde almacenan su cosecha, los mismos que son representados en miniatura. Destacan por su decoración en listas de colores y llevar el contorno tejido.
Pero también están los tejidos hechos con telar de cintura, entre ellos tenemos el morral tipo bulsico, que consiste en una adaptación del bulsico, que es una especie de alforja con abertura central. Es un accesorio masculino. Se caracterizan por sus colores encendidos, predominando el anaranjado, azul y rojo.
Las campanas anuncian el nacimiento del niño Jesús. Esta es otra inspiración de las tejedoras, demostrando gran habilidad en su elaboración. Los corazones representan el amor que debe reinar en nuestros hogares. Son hechos a crochet en una sola pieza. Las bolsitas son creación propia de Isabel, una destacada tejedora de la comunidad. Las flores silvestres de colores encendidos que florecen en épocas de lluvia han sido fuente de inspiración para este nuevo accesorio femenino.
Este “Paquete Navideño San Ignacio de Loyola” esta compuesto por 53 adornos. El Paquete A contiene: 5 chullos de un solo color, 5 chullos con orejas, 5 estrellas, 5 saquitos listados, 5 campanitas, 7 botitas, 5 sombreritos 5 morrales tipo bulsico, 4 bolsitas y 7 redondelas.
Mientras que el Paquete B comprende: 5 chullos de un solo color, 5 chullos con orejas, 5 estrellas, 5 corazones, 5 campanitas, 7 botitas, 5 chullos sin oreja, 5 morrales tipo bulsico, 4 bolsitas y 7 redondelas.

1 comentarios:

JORGE MORENO dijo...

Interesante artículo. Ojalá pudieras publicar algo de Huaso (Julcán). Si ya lo has hecho, por favor enviarme el link. Saludos. Gracias.