VIRGEN DE LA PUERTA


Otuzco, Perú. “Cuando ella no quiere, no quiere. Y si uno se desespera es peor, es mejor hacer las cosas con paciencia y así todo saldrá bien”. Estas fueron las palabras de un miembro de la Hermandad de la Virgen de la Puerta, después de haber trajinado para hacer funcionar el sistema de arrastre de la plataforma eléctrica por donde la virgen debía descender a su encuentro con los feligreses.
Según el programa oficial el descenso debía iniciarse a las 4 de la tarde, pero la espera se hizo larga, más aún cuando los más de 20 mil devotos que esperaban en la Plaza de Armas se encontraban totalmente empapados, después soportar una hora de torrencial lluvia ante lo cual se mantuvieron inamovibles con la mirada fija hacia el santuario, de donde iba a salir “La Mamita”, desde las 2 de la tarde en que empezó la concentración de delegaciones.
Tras una breve ceremonia de bendición de esa plataforma a cargo del reverendo padre, Oscar Murillo Villanueva, en presencia de autoridades regionales y locales, se iniciaron los preparativos para el descenso, el mismo que terminó una hora después de lo previsto.
Pero esto no fue ningún motivo de desencanto, más bien de trecho en trecho, los feligreses alzaban la voz con vivas a la virgen, mientras la alegría la imponía los cientos de danzantes dispuestos en diferentes agrupamientos, entre los que estaban Coyas, Negros, Gitanos, Emplumados, Guanchaqueras, Canasteros, Pieles Rojas, entre otros.
Estas danzas típicas pusieron el elemento tradicional admirado por propios y extraños. A diferencia de otras festividades, los miembros de estas danzas se preparan para bailarle a la Virgen como una forma de demostrarle su sacrificio. Por ello, son capaces de insultar, empujar y gritar, cuando les impiden ingresar al patio principal para participar en sus agrupamientos.
Al llegar a la parte baja la imagen la esperaban cuatro palomas blancas, las que siempre la acompañan en su santuario. Curiosamente no alzaron vuelo y se mantuvieron abajo, pese a la multitud y el bullicio propio de la algarabía, como si ellas también celebran. Luego, la Virgen fue puesta en el anda de traslado a fin de dejarla lista para su procesión.
“Esta es una fiesta patronal muy tradicional. Hoy la Virgen baja para reencontrarse con su pueblo que espera con algarabía alegría, gusto y esperanza”, destacó el sacerdote, bastante emocionado mientras observaba que la imagen iba bajando casi imperceptiblemente, a la vez que el oro de sus joyas brillaban tanto como la espiritualidad que irradia.
Murillo Villanueva expresó su satisfacción porque este año hubo un significativo incremento de feligreses, lo importante es que no sólo son devotos peruanos, sino también extranjeros, aquellos que alguna amigo o familiar les llevó una estampa o una medalla y descubrieron su profunda fe en al virgen, gracias a la gracia favores que recibieron, “entonces quisieron conocerla y muchos de ellos están presentes”.
Mientras tanto, la coordinadora general de la Asociación de Peregrinos Virgen de la Puerta, Siempre Contigo, Cecilia de Orbegoso Montoya, tras levantar la carpa instalada en el sector Loma del Viento, aseguró que entre el viernes y el domingo atendieron a cerca de 10 mil peregrinos, a quienes les dieron agua fresca, bebidas calientes, frotaciones y masajes, además de los primeros auxilios a quienes llegaban en mal estado físico.
• FLAMANTES JOYAS
Hoy es el día central y se inicia con una secuencia de misas, pero el acto central es la misa de fiesta que tendrá mayor trascendencia por concurrencia del arzobispo de Trujillo, Miguel Cabrejos Vidarte, quien oficial la misa de fiesta a las 11 de la mañana. “Como pastor de la iglesia diocesana también quiere estar con el pueblo que viene a venerar a la Madre de Dios”.
También habrá un concurso regional de danzas, único en su género a nivel nacional, pues Otuzco se jacta de recibir a las mejores bandas del Perú. Esta vez llegaron 17 agrupaciones de diferentes ciudades.
El presidente de la Hermandad Virgen de la Puerta, Carlos Rebaza Marquina, manifestó que durante esta festividad, Otuzco es visitado por más 70 mil personas, aunque la mayoría no se queda a dormir, ya que escucha misa, adora a la virgen y retorna a su domicilio.
El directivo mostró las flamantes joyas y medallas de oro que hoy lucirá la Virgen durante la procesión. El donante es Osmero Cortijo Narváez, esposa e hijas, que viven en el extranjero, pero mandaron a confeccionar las orquídeas en oro de 18 kilates, a los artesanos de Monsefú. De la misma manera, la “mamita” recibió una diversidad regalos.

MURAL MÁS GRANDE DEL MUNDO

Construido en Trujillo
con 30 mil mosaicos

Se pensó que se iba a terminar en un solo año, pero se prolongó 18 años, lapso el que se armó esta monumental obra, en casi todo el frontis de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), a lo largo de la avenida Juan Pabllo II, con imágenes que revelan la identidad de los liberteños.
Se trata del mural Artístico, cuyos diseños originales fueron hechos exclusivamente por el renombrado artista plástico, Rafael Hastings, quien periódicamente supervisaba el avance.
Al fin terminó el viernes 13 de diciembre fue entregada a la comunidad trujillana (La Libertad, Perú). En esta obra se utilizaron, 30 millones de piezas de mosaicos de un centímetro cuadrado y cuatro titánicos artistas de la Escuela Superior de Bellas Artes Macedonio de la Torre de Trujillo (al principio fueron 60). El apoyo económico que sumaron varias instituciones fue valioso.
Rafael Hastings explicó que el único antecedente de murales extensos es un pequeño experimento de 20 metros cuadrados en Italia, pero el de la UNT tiene un kilómetro de largo, donde se plasmó las Pampas de Cupisnique y las acuarelas de campo, cuadros y parte de la historia personal del artista, como su viaje a China, los paisajes del norte del Perú.
Los trabajadores que colocaron las últimas piezas son Luis Alexander Bello, Julio César Cerna Collantes, María Ávila Vega y Sofía Reátegui, a quienes Hastings les propuso trabajar otro gran mosaico en Venezuela. Sólo espera sus respuestas. Agrega que mayo viajará en Japón mostrando su arte.
El vicerrector administrativo de la UNT, Orlando Velásquez Benites, manifestó que este mural constituye una de las obras de arte más importantes, extensas y hermosas de América y el mundo, pues recoge escenas costumbristas, tradiciones, cerros, fantasmas, ventarrones y todo lo que expresa la belleza, idiosincrasia y tradición del norte, donde se incorporan otras visiones de la población como el vuelo de las aves, el ballet, los ángeles y la cosmovisión en general de los moradores.
“Es una de las maravillas que se van a incorporar a la región y el país, porque que es la realización de una sinfonía pictórica desarrollada a lo largo de un kilómetro de largo y tres de alto”, manifestó.
“La idea del mosaico vino con Rafael Hastings, reputado artista plástico peruano, que con la ayuda de Dorita Martens de Luckas convencimos y se compenetró para hacer un trabajo ad honorem, que ha permitido tener el Mural Mosaico más grande del mundo, que logró salvar muchas peripecias y desilusiones”, expresó.

ARTESANÍA DE TEJIDOS

Paquetes navideños con
productos hechos a mano

Guido Sánchez Santur
sasagui35@gmail.com

El centro poblado de San Ignacio, jurisdicción del distrito de Sinsicap (Otuzco, La Libertad) es bastante conocido gracias a sus afamados chuyos tejidos a crochet, así como por su fajas que este año fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Nación. Aprovechando esta fortaleza y poniendo en marcha su creatividad y profunda tradición las mujeres de esta localidad se propusieron ofrecer variados productos elaborados a mano que pueden ser utilizados como regalos navideños.
Esta iniciativa fue impulsada con el apoyo del Centro de Investigación Textil Chuguay, que preside Gioconda Arable Fernández López, arqueóloga que se especializó en textilería, y que desde el 2002 despliega sus esfuerzos en esta comunidad, tratando de organizar a la comunidad para evitar que su tradición y conocimientos ancestrales no queden en el olvido.
Este centro es una institución, cuyos esfuerzos están orientados a difundir, promover y salvaguardar el patrimonio textil de la región, por eso apoya a la tejedoras de San Ignacio de Loyola, en la comercialización de sus tejidos y capacitándolas en diversos aspectos.
Fernández López explicó que las fajas las portan actualmente las mujeres, especialmente la faja Sara, que va acompañada del anaku y la lliklla, dos prendas que formó parte de la vestimenta de las mujeres del Imperio Incaico.
“En estos esfuerzos surgió la idea de elaborar un paquete navideño que fuera fiel reflejo de sus habilidades, destrezas, creatividad y expresiones culturales que las identifica”, sostiene la experta.
Detalló que el paquete navideño está conformado por adornos que representan en miniatura parte de su vestimenta, accesorios utilitarios y creaciones de adornos inspirados en el espíritu navideño.
Agregó que sus adornos destacan por sus colores encendidos, propios de la paleta de colores que la mujer de San Ignacio suele usar al confeccionar sus prendas de vestir o accesorios utilitarios.
“La creatividad de la tejedora de este pueblo hace que cada paquete sea único, ya que se encuentra conformado por piezas que no se repiten. Cada una posee su propio diseño y combinación de color”, indicó.
Entre los objetos que ofrecen figuran los sombreritos son usados por las niñas y suelen estar decorados con motivos florales. Los chullos son el elemento distintivo del hombre de San Ignacio y se caracterizan por sus colores encendidos y abigarrados diseños, que pueden ser flores, aves o de forma geométrica. Las extensiones u “orejas” suelen llevar frases románticas y sugerentes. Su copa y las puntas de las “orejas” terminan en coloridos pompones o chokas.
Pero también hay chullos sin orejas. Estos fueron usados antiguamente por los hombres de esta comunidad. Los chullos de un solo color muestran una sobria presentación respecto de los de colores intensos.
Las redondelas, es un adorno conocido como redondela, es una adaptación de la copa de los chullos, se caracterizan por ser bicolores y mostrar diseños geométricos concéntricos.
Las estrellas tejidas a crochet son una creación de las tejedoras, quienes hábilmente supieron desarrollar esta forma a medida que la van tejiendo, sin llegar a cortar el tejido.
Las botitas coloridas son elaboradas a crochet para los bebés de la comunidad, protegiendo sus delicados pies del frío de las alturas. También están los sacos o costales donde almacenan su cosecha, los mismos que son representados en miniatura. Destacan por su decoración en listas de colores y llevar el contorno tejido.
Pero también están los tejidos hechos con telar de cintura, entre ellos tenemos el morral tipo bulsico, que consiste en una adaptación del bulsico, que es una especie de alforja con abertura central. Es un accesorio masculino. Se caracterizan por sus colores encendidos, predominando el anaranjado, azul y rojo.
Las campanas anuncian el nacimiento del niño Jesús. Esta es otra inspiración de las tejedoras, demostrando gran habilidad en su elaboración. Los corazones representan el amor que debe reinar en nuestros hogares. Son hechos a crochet en una sola pieza. Las bolsitas son creación propia de Isabel, una destacada tejedora de la comunidad. Las flores silvestres de colores encendidos que florecen en épocas de lluvia han sido fuente de inspiración para este nuevo accesorio femenino.
Este “Paquete Navideño San Ignacio de Loyola” esta compuesto por 53 adornos. El Paquete A contiene: 5 chullos de un solo color, 5 chullos con orejas, 5 estrellas, 5 saquitos listados, 5 campanitas, 7 botitas, 5 sombreritos 5 morrales tipo bulsico, 4 bolsitas y 7 redondelas.
Mientras que el Paquete B comprende: 5 chullos de un solo color, 5 chullos con orejas, 5 estrellas, 5 corazones, 5 campanitas, 7 botitas, 5 chullos sin oreja, 5 morrales tipo bulsico, 4 bolsitas y 7 redondelas.

BOSQUE CACHIL

La despensa de

los casquinos

Guido Sánchez Santur
sasagui35@gmail.com

Los últimos meses las voces del finado “Juan Chico” se escuchan con mayor frecuencia y su eco retumba entre la espesura de la vegetación. Así cuentan, un tanto recelosos, los campesinos mientras descansan a la sombra de los frondosos árboles, chacchando su coca, después de una jornada de limpieza en la que llenaron varias bolsas de desechos plásticos que dejan los visitantes irresponsables.
¿Será porque los espíritus también saben de la amenaza que se cierne sobre ese invalorable bosque de Cachil, situado entre las provincias de Gran Chimú (La Libertad) y Contumazá (Cajamarca)? Lo cierto es que a la otrora tala indiscriminada de los árboles, ahora se suma la inminente explotación minera en el mismo corazón de esta área natural.
Pero no solo se trata del peligro que amenaza la vegetación. Lo más preocupante es que se trata de un colchón de agua, de cuyas entrañas nace el río también bautizado como Cachil que da origen al río Cascas y riega el productivo valle bajo de la provincia Gran Chimú, donde se cultivan las prodigiosas uvas y se elabora el más prestigiado vino del norte.
El director de Operaciones de la ONG Puentes Foundation For Grassroots, Luís Enrique Plasencia Calvanapón, explica que el río Cachil proporciona gran cantidad de agua que beneficia a por lo menos 20 mil personas a lo largo de su recorrido hasta desembocar en el Chicama, a la altura del puente Ochape.
Los caseríos favorecidos son Chapolán, El Chorrillo, La Ramada, Socchedón, San Martín, El Molino, Singarrán, Casmán, La Lima, Corlás y El Platanar; asimimo, el distrito de Cascas y otros pueblos de la capital provincial hasta Ochape. En consecuencia, se estima en 40 mil los beneficiarios, entre ellos los productores vitivinícolas.
“Es el bosque relictual más importante, situado a unos 15 kilómetros al Sur Este de la ciudad de Contumazá, sobre el margen izquierdo de la quebrada Cachil, protegido por un casquete o estribación andina, ocupando aproximadamente 100 hectáreas, sobre una ladera más o menos inclinada con algunas áreas planas o llanas y que se extiende desde los 2400 al 2700 metros sobre el nivel del mar, con una vegetación boscosa, densa y predominancia del olivo”, describe el científico contumacino, Abundio Sagástegui Alva.
Esta área natural es de propiedad del poeta Marco Antonio Corchera, quien nunca desmayó en sus esfuerzos para cuidar y evitar su destrucción, inclusive en varias ocasiones propuso que el Estado la declare área protegida. Este relicto está rodeado por otros pequeños bosques (Palo Blanco y La Peladera), que, del mismo modo, van camino a la desaparición.
Éste se ha convertido en un laboratorio natural para los científicos nacionales y extranjeros, pero de manera especial de los escolares, docentes y estudiantes de las universidades liberteñas.
Sagástegui Alva, conjuntamente con el norteamericano, Michael O. Dillon, del Field Museum of Natural History de Chicago (EE.UU.) desarrolló varias investigaciones, poniendo en evidencia la variedad de la flora y fauna existentes en este ecosistema. Esto permitió detectar varias especies endémicas.
CONTINUAS VISITAS
Por su importancia biológica, no solo lo visitan los turistas nacionales y extranjeros, sino también numerosas delegaciones de escolares y universitarios, que arriban con motivos de paseo y para acampar.
Esto es encomiable si tales grupos fueran estrictamente interesados en conocer lo valioso de la naturaleza, lamentablemente la gran mayoría lo toman como la oportunidad de una simple caminata o de perennizar sus nombres que inscritos en los gruesos troncos de los árboles. En el colmo de su inconciencia dejan regados cientos de botellas, vasos y platos descartables, o bolsas plásticas.
La comunidad del contorno es consciente del valor que tiene para ellos el bosque no solo por el oxigeno puro y el agua fresca que les provee, sino porque también les abre las posibilidades de la práctica del ecoturismo, que se debe organizar bajo los lineamiento de un plan de manejo, capacitación previa y una adecuada planificación estratégica.
Por estas razones, los agricultores están alarmados tras enterarse, en julio de este año, que la empresa Jesús 2008 iniciaba sus labores mineras dentro del bosque, cuyas primeras excavaciones las hizo a menos de 20 metros del río.
La reacción de los propietarios fue inmediata, a través de Julio Corcuera García, hijo del poeta, quienes conjuntamente con la comunidad desalojaron a los mineros y emprendieron las acciones legales, teniendo en cuenta que los invasores no contaban con ninguna autorización.
LEYENDA VIVIENTE
En este contexto es que se agudizan los gritos del mítico “Juan Chico”, quien hace muchos años, junto con su hermano Martín Hoyos, bajo la tutela de su madre –una mujer con carácter de generala- eran dueños de estas tierras. Ellos hicieron un trueque de sus propiedades con las de la familia Zumarán para criar ganado, pero debido a lo accidentado del suelo los animales se rodaban y morían.
Esto hizo desistir del trato a la familia Zumarán, exigiendo la devolución. En vista que se resistían los amenazó de muerte, sin lograr sus propósitos. Entonces no le quedó más remedio que cumplir la promesa. Desde una curva, en la espesura del bosque, una bala de carabina salió disparada e impactó en el cráneo de Juan Chico que quedó agonizante; luego, hicieron lo propio con su hermano Martín, sus esposas e hijos.
Aseguran que Juan Chico, herido de muerte regresaba a su casa, montado en su mula, dejando un hilo de sangre en el camino. Desde entonces los lugareños dicen escuchar gritos en las noches más oscuras, sobretodo quienes cuidan los turnos de agua, en los alejados cerros.
INVASION DE ESPECIES
Una de las prácticas más recurrentes en los últimos años en las zonas próximas al bosque Cachil es la "reforestación" con especies ajenas a ese hábitat (eucalipto y pino), alentadas por las políticas de Gobierno, sin tener en cuenta que destruyen el medio debido a la gran cantidad de agua que consumen y a su resina que deteriora el suelo y lo empobrece.
Se calcula que sólo en los dos últimos años se han plantado más de 100 mil eucaliptos y pinos en ese lugar. Las consecuencias a corto plazo serán más que desalentadoras: desaparición de los pequeños puquiales y pantanos, daño permanente a la agricultura y ganadería, y erosión del suelo.
A pesar de ello, se sigue vendiendo al campesino la ilusión de ganar más dinero a cambio de la venta de esa madera, cuando lo ideal sería aprovechar mejor el bosque, con otras actividades.
En el colmo de la ignorancia se talan bosques naturales completos para reemplazarlos por plantaciones de eucaliptos, con la anuencia del Programa Nacional de Manejo de Cuencas Hidrográficas y Suelos (Pronamachs), dependencia del Estado.
Por fortuna, desde setiembre del año pasado, en estas tierras, despliega su labor social, Ann Drazkowski, directora ejecutiva de Puentes Foundation For Grassroots Sustanaible Development, quien trabaja en la concienciación de los pobladores sobre la introducción de productos agrícolas sustentables; pero ahora sus esfuerzos también están encaminados a contribuir a la protección de este bosque de Cachil, en estrecha coordinación con los propietario.